Posproducción
La posproducción es la última fase del proceso de producción. Esta etapa comienza cuando todo el material ha sido grabado y exportado a los ordenadores de trabajo.
La manipulación de las piezas en posproducción
La posproducción abarca principalmente dos partes: la edición y el montaje. Además, con los recursos tecnológicos actuales, otro de sus cometidos también es la integración de los efectos especiales.
Para llevar a cabo la fase de posproducción, se diferencian primero dos partes de trabajo:
- El vídeo (la secuencia de fotogramas)
- El audio (el sonido que ha sido recogido y grabado)
La imagen y el sonido son las partes principales de una pieza audiovisual. Estas deben sincronizarse con los encabalgamientos adecuados.
Una vez seleccionado el material del proyecto (ya digitalizado) se pasa a la edición y la composición de la pieza máster. Y finalmente se vuelca el proyecto.
El profesional de la posproducción
Una persona especializada en posproducción debe contar con unos conocimientos y aptitudes. Debe ser capaz de concluir el material en una composición audiovisual acabada y preparada para la creación de copias y su distribución.
En la actualidad, estos profesionales tienen que dominar numerosos softwares para cubrir todas las necesidades del proyecto. En un principio, había que editar el proyecto de forma lineal. Sin embargo, con la aparición de los nuevos sistemas digitales de edición, el profesional puede realizar la composición de manera no lineal. Por otro lado, con otros programas también puede retocar otros aspectos visuales como el color, el contraste, etc.
El trabajo de posproducción requiere una rigurosa formación, ya que se trata de una especialización propia. Además, el profesional debe saber adaptarse a los diferentes proyectos de cualquier productora o estudio.
La posproducción puede, incluso, corregir o solucionar algunos inconvenientes que se hayan producido durante las fases anteriores. Aunque este no sea su cometido principal.